Al parecer, más allá del gusto que muchos de nosotros agarramos por el estilo de Canterbury, no todo fue éxito en cuanto a los números. Posiblemente su expansión con patrocinios de clubes no resultó fácil y con la actual crisis financiera parecería la filial europea no dar para más. Si bien los contratos fuera de Europa no se verán afectados, parecería ser que equipos como el Portsmouth deberán salir a buscar patrocinios técnicos de emergencia hasta que se normalice la situación. Mientras tanto, la marca seguirá buscando a alguien que pueda continuar manejando la licencia a nivel europeo, que contaba con contratos importantes no solo en el fútbol sino también en el rugby.
Una lástima, espero que se solucione pronto y podamos ver a Canterbury de vuelta en poco tiempo.